Laboratorio de pruebas acreditado por SATRA

Para asegurarnos de que los materiales utilizados en nuestros zapatos cumplen nuestras normas de calidad, probamos su resistencia a la abrasión sometiendo los materiales a una fricción repetida y comprobando la durabilidad del material.

Esta prueba comprueba la resistencia de un tejido al desgaste y a la fricción. El material se frota contra otra pieza del mismo tejido para ver cómo aguanta el desgaste diario.

Esta prueba mide la fuerza necesaria para desgarrar materiales flexibles. Se tira de la muestra hasta que se desgarra, lo que revela la resistencia y durabilidad del material bajo tensión.

Se comprueba la durabilidad de los cordones frotándolos bajo tensión contra otros cordones u ojales hasta que se rompen. Este proceso muestra su resistencia a la fricción y garantiza un rendimiento duradero en el uso diario.

Este método mide la resistencia a la presión del agua de los tejidos y materiales impermeables. Aplicando presión de agua al material hasta que se produce la penetración, podemos determinar con precisión su nivel de resistencia al agua y garantizar una protección fiable en condiciones húmedas.

Todo el calzado de seguridad debe soportar una fuerza de impacto de 200 julios, manteniendo al mismo tiempo una distancia suficiente para proteger los dedos de los pies. Esto se comprueba dejando caer un peso estandarizado de 20 kg sobre un zapato terminado, desde una altura de 1 metro.

A nivel de componentes, las punteras también se someten a pruebas de resistencia a la compresión para garantizar la protección frente a cargas pesadas. Durante esta prueba, se aplica a la puntera una fuerza de compresión estática que aumenta gradualmente hasta alcanzar una carga de 15 kN (aproximadamente 1,5 toneladas). Esta prueba complementa la prueba de impacto, verificando la resistencia estructural global de la puntera y su comportamiento ante la deformación.

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Verificamos hasta qué punto se desgasta el material de la suela exterior cuando se utiliza en superficies rugosas y resistentes, para garantizar que el calzado cumple tanto las normas oficiales como nuestros requisitos internos de calidad.

Averigüe por qué pueden desmoronarse las suelas exteriores: La hidrólisis, el desmoronamiento de las suelas de los zapatos explicado |. Safety Jogger

Evaluamos lo bien que la suela exterior y la entresuela absorben la energía durante el impacto. Mediante la prueba de absorción de energía EN ISO 20344 5.17, medimos la eficacia con la que el calzado amortigua los impactos para garantizar la comodidad y reducir la fatiga.

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Comprobamos la capacidad de la suela exterior para resistir objetos punzantes como clavos o fragmentos de metal. Esto garantiza que ningún objeto pueda atravesar la suela exterior.

La suela exterior se flexiona a una velocidad y ángulo específicos para evaluar su flexibilidad y resistencia. Esto garantiza un rendimiento duradero y comodidad durante el movimiento.

Esta prueba mide la resistencia de un zapato completo a la flexión repetida durante la marcha. Ayuda a detectar puntos débiles como grietas o separación de la suela, garantizando un calzado duradero y cómodo.

Esta prueba determina si nuestro calzado cumple las normas de descarga electrostática (ESD). El calzado ESD protege los equipos eléctricos sensibles controlando de forma segura la liberación de electricidad estática.

Más información sobre las características antiestáticas y ESD: ESD frente a antiestático: ¿cuál es la diferencia? | Safety Jogger

Comprobamos si el calzado es eléctricamente aislante para proteger al usuario cuando está sometido a una tensión de hasta 18 kV.

Explicación de las clasificaciones EH: ¿Qué significa una calificación EH (peligro eléctrico)? | Safety Jogger